Volando a SanFrancisco hacia el Global Summit de Singularity

Global Summit
Son las 20:39 de México y voy volando sobre los Mochis en Culiacán, salí hace un par de horas de la Ciudad de México y voy camino a San Francisco, donde en los siguientes 3 días estaré en el Global Summit de Singularity University.

Desde mañana mismo, aún en domingo, estaré seguramente escuchando a Rob Nail, Salim Ismail, José Cordeiro “Energy”, a Peter Diamandis así como a otra serie de expertos sobre los avances que desde su perspectiva han ocurrido durante los últimos años (y particularmente durante el 2016 pues el año pasado que en estas fechas dieron una plática análoga en el mismo evento, antes llamado Alumni Weekend).

Sobre Singularity University (SU), nunca olvidaré el discurso de graduación de Murilo, cuando en 2014 estudiábamos ahí: “hemos aprendido que ni es una Universidad ni trata sobre la Singularidad”.
SU se describe como un centro de estudios de las tecnologías exponenciales y de los grandes desafíos de la humanidad para buscar soluciones que puedan ser abordadas desde el emprendimiento tecnológico con impacto social. Explican: No son una universidad porque eso implicaría que fijen la currícula de estudio, asunto que iría en contra de la aceleración del cambio tecnológico y de los desafíos sociales; No trata en sí sobre la singularidad (el salto cuántico de la tecnología en el humano y su potencial) aunque ciertamente está inspirado por ella.
Entre los proyectos resultado de Singularity, con toda la variedad de tecnologías y desafíos, se encuentra una gran diversidad de soluciones: desde una impresora 3D que imprima estructuras u objetos en la Estación Espacial Internacional o en el espacio, un sostén que mida el pulso cardiaco, drones o semillas voladoras que en caso de sismos puedan llevar red a la población, un anillo o una toalla íntima que detecten enfermedades venereas o de salud, una impresoras 3D de cemento con una grua que permitan imprimir casas de mayor calidad y bajo costo para zonas marginadas, robots que ayuden en el proceso educativo o inclusive reproducción asistida por biotecnología que permita a dos hombres o a una pareja con problemas de fertilidad tener un hijo. A mí me tocó y a 80 alumnos cada año durante el verano, estar brincando de idea en idea y de proyecto en proyecto, para presentar algo que nos motivara y pudiera tener un impacto de 1,000 millones de personas.  Regresas a tu ciudad con ganas de escalar tu proyecto exponencialmente (multiplicando por dos o por diez cada año los beneficiarios), con una percepción de que el mundo y sus necesidades son globales y sobre todo, al menos en mi caso, con una enorme confianza de que emprender un cambio social es factible.

Originalmente, el Alumni Weekend era el fin de semana durante el que los ex alumnos de Singularity, tanto los de los Executive Programs (EP) como los del Graduate Student Program o ahora llamado Global Solutions Program (GSP) nos reuníamos para un resumen ejecutivo de actualización en las tecnologías, en la comunidad de Singularity y para ampliar y fortalecer la red de mentes y manos que nos hemos de alguna forma empapado del discurso de cambio exponencial sostenido por Singularity.
Todos una especie de exiliados del mundo lineal, de las proyecciones de cambio gradual donde sería hasta 2300 que el hombre se enfrente a un futuro radicalmente distinto del que era el mundo en 2010; desde la visión exponencial, los escenarios más futuristas deberían pasar entre los años 40 y 90 para los conservadores. Ray Kurtzweil, por ejemplo, quien este año sólo estará en video pregrabado, tiene un pronóstico de que será posible medicamente detener el envejecimiento y la muerte para el año 2039 y que desde el 29 la medicina podrá dar un año extra en la expectativa de vida, cada año. Habrá entusiastas de revisar las posibilidades de hacer minería en el espacio, de imprimir casas con cemento 3D a bajo costo, de generar sistemas biotecnológicos que identifiquen enfermedades antes de que se manifiesten o que puedan no sólo leer sino cambiar los genes; habrá actualizaciones de robótica y también de inteligencia artificial así como exposición y premiación sobre los desafíos globales y organizaciones que estarían generando un cambio en esas dimensiones mediante sus soluciones.

A diferencia de los años precedentes, el Global Summit como evolución del Alumni Weekend, ya no es un evento cerrado sólo a alumnos de Singularity ni será llevado a cabo en sus instalaciones, sino en los salones de congresos del Hilton de San Francisco. Del mismo modo que otros congresos y eventos en Estados Unidos, en la agenda de los siguientes 3 días se muestra una serie de salones y un showroom en los que estarán ocurriendo una diversidad de conferencias, talleres, reuniones, premiaciones y actividades de integración y networking en forma simultánea; se incluye noches con sesiones para preguntar cualquier cosa a los fundadores de este “movimiento”, fiestas en algunas casas de ex alumnos, cenas privadas con expertos y el preview de la película que se está grabando al respecto de Singularity.

¿Lo que más me entusiasma? Un momento, una pausa de 3 días, para volver a revisar estos grandes saltos tecnológicos que estamos dando, una nueva posibilidad de cuestionar junto con muchos otros, los desafíos que nuestro mundo tiene frente a sí y los que tendremos brevemente; en consecuencia un espacio para redimensionarse y pensar cómo desde lo ínfimo de mi tamaño puedo vislumbrar o aportar sobre la dirección a la que nos dirigimos. Tres días para ver a muchos amigos de distintas nacionalidades, a los profesores y expertos que nos dieron dolor de estómago o inspiraron con todos los cambios que podrían ser posibles, a nuevos integrantes de la comunidad de SU o interesados en el tema con quienes compartir el momento y quizá en un futuro hacer lazos para seguir aprendiendo juntos.

Son las 21:12 y estamos ya a sólo unas horas de comenzar.

Escribo todo esto con el objetivo de construir contigo ese espacio que estoy por vivir en unas horas, el de redimensionar el potencial de la tecnología y su aceleración así como el de los desafíos en los que pudiéramos aprovecharla.  ¿Tú qué imaginas? ¿Qué proyectos te gustaría impulsar, al menos de inicio, desde la ensoñación?

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